jueves, 14 de agosto de 2014

Santander: un destino ideal para ir con los niños

El pasado verano te hablé de Hossegor, en Las Landas, un magnífico destino familiar para pasar el veranito, descansar y disfrutar. Hoy te traigo uno de mis lugares favoritos para disfrutar padres y niños, y los que me conocéis de cerca sabéis que me encanta, se trata de Santander. Una ciudad que te envuelve de magia los días de Sol, te llena de energía con sus playas y edificios, combinados con buen gusto gracias a su influencia señorial.
A mí me gusta entrar a la ciudad por el puerto, Banco de España, Puerto Chico, Paseo Reina Victoria hasta llegar al Sardinero. 

Playa del Camello

Esta foto la saqué el año pasado, no me digas que no es el paraíso...
El plan sería el siguiente, ir a la playita por la mañana, Sardinero, Paya del Camello, Playa de la Magdalena o Playa de los Peligros, todas ellas muy buenas para bañar a los niños, eso sí, hay que ir antes de las 10 si quieres aparcar. Después vamos a casa, ducha y te pones guapa para ir a comer a un lugar con mucho en encanto: el restaurante De Luz. Un rincón para perderte en una de las colinas del Sardinero, en mi opinión lo tiene todo, calidad tanto en comida como en servicio, cantidad de rincones para elegir dónde sentarte a comer, mucho espacio al aire libre para que los niños corran y jueguen en la hierva y sobre todo mucho encanto. Todas esas características, hacen de este restaurante un lugar super entrañable, difícil de olvidar.



El Sardinero precioso, y en el De Luz



Yo sugiero comer el menú de lunes a viernes, porque ofrece una excelente calidad a un precio más que razonable. Su producto es escogido con minuciosidad y tratado con mimo, al menos eso es lo que yo siempre he percibido. La primera vez que fuimos charlamos con el dueño, un tipo encantador, que está al pie del cañón con el negocio. Y bueno, porque es un lugar estupendo tanto para ir en plan romántico, como para ir con los peques, no dejes de pasar por De Luz para llenar la barriguita y pasar un rato estupendo.

Aquí se puede ver el menú infantil 14€, el menú
adulto 22€ (en 2013) y algunos de los platos que
escogimos,como la pasta,el pescado del día,
y el ossobuco.


A continuación, lo que te va a pedir el cuerpo es siestita, aunque si estás con los niños no ha de faltar un paseo por la Magdalena y visitar los animales. Si por el contrario te apetece darle a la de plástico, no tienes más que acercarte a la zona del Paseo Pereda y recorrer sus calles traseras para pasar una gran tarde de shopping. Por esta zona podrás encontrar buenas tiendas para adultos y para los niños, por lo general todo en estilo clásico, pero me temo que eso irá en otro post.
Al terminar la jornada, otra de las actividades que no te debes perder es comerte un helado. Y aquí se plantean dos opciones, si continúas por la zona del Paseo Pereda, en la Plaza del Cuadro, tienes la heladería Monerris, especializada en turrones, dulces y helados artesanos. Si por lo contrario sigues por el Sardinero no dudes en parar por Regma, es la caña, yo suelo pedir un helado de nata con cucurucho de chocolate, tremendo. Y lo que queda de jornada a disfrutar del mar, tapear por la Cervecería Sureña (en la Plaza del cuadro), en Las hijas de Florencio (calle Ataulfo Argenta, la antigua General Mola) y por la plaza Cañadío, donde además de tapear, podrás tomar copas bien preparadas en el Blues, o en el Cañadío, donde por cierto se come muy bien también)

Hasta aquí todo por hoy, espero que te haya gustado el plan de un día por Santander. ¡Un besote!

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